El clima cambia. ¿Y la energía?

Barajar y dar de nuevo, para más viviendas

¡Buen día! Para la entrega de hoy, esta vez te escribe Rochi. Dato sobre mí: soy voluntaria de Global Shapers e ingeniera ambiental, así que probablemente ya te imagines hacia dónde va esta edición del newsletter 

Habiendo comenzado además la COP 30 en Belém Brasil ayer y a 10 años de la firma del Acuerdo de París, obvio que el tema de newsletter que nos convoca hoy es … el ambiente. Quizás estés medio cansado de escuchar sobre este tema, o quizás estés preocupado por los cambios en el clima (yo la semana pasada volvi a prender la estufa terminando octubre), la deforestación, la desaparición de los glaciares y miles de problemáticas que podemos pensar, o quizás no te interpela para nada este tema. El cansancio, la preocupación y el desinterés son la señal de que necesitás un buen mate y un momento para relajar. Así que sin más preámbulo, vamos a hablar de ambiente.

La COP y el Acuerdo de París tienen en común, sin entrar en demasiados detalles, que son las cúpulas políticas y los investigadores ambientales de la élite quienes deciden qué parte del problema ambiental merece atención hoy. Spoiler: en este momento, la prioridad es la descarbonización y el financiamiento climático. Y digo hoy, porque hace unos años quien tenía el protagonismo era la capa de ozono (que, ya que estamos, fue un GRAN logro de la humanidad poder empezar a revertir el daño! Más info en este link).

Pero la gran pregunta (o no, pero seguro te interpela) es: “¿Qué tiene que ver todo esto conmigo?”, mientras leo este newsletter viajando al trabajo en el bondi en hora pico o esperando que me atiendan en el banco. Bueno, MUCHÍSIMO. Porque a medida que nuestra sociedad sigue evolucionando, nuestros consumos en general aumentan, y con ellos todo el consumo energético que hay detrás. Que fácil y qué cómodo es recibir los paquetes de ecommerce a nuestras casas, o pedir ropa de China y en poco tiempo tenerla, o poder estar conectados continuamente con todos, y usar la IA como ayuda para muchísimas cuestiones. Y seguro que te vienen miles de ejemplos más de cómo usas energía todos los días.

De hecho, para traer una situación por la que seguro hayas pasado, y que ayude a dimensionar qué tan parte de nuestras vidas y nuestra rutina es la energía, pensá en cuando se corta la luz. Todos quedamos medio atónitos como “¿y ahora?” En ese preciso momento, obvio que apretás el botón de la tecla sin darte cuenta pensando que se va a encender, y te acordás que te podés llegar a quedar sin agua porque la bomba funciona con electricidad, y ni hablar si vivis en edificio y no podés usar el ascensor. Si el corte de luz llega a pasar la hora, ya empezás a dimensionar cómo nuestra vida y la energía están intrínsecamente unidas. Pero en el segundo que vuelve la luz, literal en el segundo, es como si nos olvidáramos, como si hubiéramos puesto “pausa” en nuestra vida y rutina, y ahí “ay bueno, ahora reiniciamos”.

Existen muchos procesos de los cuales no somos conscientes, y está bien porque no todos tenemos que ser ingenieros en energía, pero hay algo que sí nos involucra y nos interpela como ciudadanía, como estamos cansados de los cortes de luz sobre todo en el verano.

Los cortes estacionales de luz, a los cuales ya estamos acostumbrados y esperamos con resignación cada verano, tienen muchos porqués: la falta de mantenimiento e inversión en el transporte y en la distribución de la energía, el precio de la energía, y así podríamos seguir. Según el ENRE, en la Ciudad de Buenos Aires, la Comuna 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya) encabeza el ranking de los barrios con peor calidad del suministro eléctrico. En algunas zonas, los usuarios pasaron en promedio más de 30 horas sin electricidad en solo seis meses entre 2024 y 2025.

El acceso a la energía viene determinado por distintos entes nacionales y regulado por CAMMESA, y algo importante es que como consumidor no elegimos si nuestra electricidad viene de una fuente con o sin emisiones de carbono. Para hablar un poco de lo que nos trae hoy acá, la energía solar es un tipo de energía sin emisiones de carbono en su generación y es la que se obtiene directamente del Sol. La energía se convierte en electricidad o calor mediante paneles solares o colectores térmicos. Es una fuente renovable, limpia y sostenible, ideal para reducir la contaminación y el consumo de combustibles fósiles.

Esos temas, que a gran parte de la ciudadanía le quedan lejos, son un motor de cambio para quienes, hartos, buscan soluciones que democratizan el acceso para todos y buscan involucrarse en esta temática que parece para expertos y de grandes inversionistas. Y muchos en esa democratización buscan también poner un pie en las energías renovables. Hoy te comparto algunos proyectos que están trabajando para hacer más accesible, inclusivo, y también sostenible, ese acceso a la energía.

Energía solar y formación técnica en la Villa 20

El proyecto Atalaya Sur nace en 2024 como una iniciativa en la Villa 20 a partir de la articulación de tres actores clave: la Asociación Fortalecimiento Comunitario (Atalaya Sur), la Facultad de Ingeniería de la UBA (FIUBA) y Jóvenes por el Clima. El objetivo era desarrollar termotanques solares en barrios populares de Argentina para darle una solución a las miles de familias en condición de vulnerabilidad, que no tienen un acceso seguro al agua caliente. El proyecto combina la transferencia de conocimiento, la formación técnica, producción local y empleo en contexto de vulnerabilidad.

¿Qué son los termotanques solares? Son equipos similares a los que tenemos en nuestras casas, pero en vez de utilizar gas como fuente, usan la energía térmica solar para calentar el agua que circula a través de tubos y es almacenada.

Muchos barrios populares de Argentina carecen de conexiones formales y seguras al gas natural y electricidad. Según un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Observatorio Villero de La Poderosa, el Instituto de Investigaciones Gino Germani (UBA) y la Fundación TEMAS, el 63% de las viviendas está conectada de forma irregular a la red eléctrica. Según el relevamiento que hicieron desde el proyecto en la villa 20, 7 de cada 17 familias no tiene acceso al agua caliente en su casa y 5 de cada 17 familias la calientan con métodos inseguros (pava, olla, duchas eléctricas, resistencias) y el 100% de los encuestados quieren capacitarse en energía solar.

Crédito: fotos de Atalaya Sur

Todo comenzó a partir del armado de prototipos de termotanques solares junto a alumnos de la facultad de ingeniería de la UBA, y luego se trasladó el conocimiento técnico y tecnológico a talleres semanales para que las familias de la Villa 20 pudieran aprender a construir los prototipos de termotanques. El objetivo a largo plazo es poder desarrollar una fábrica social para fomentar la producción y empleo sostenido.

El modelo busca ser replicable, combinando tecnología social, sustentabilidad ambiental y equidad energética. Debo decir que el ímpetu de las familias en querer aprender, los alumnos y los profesores de FIUBA con esa vocación de comunidad y las organizaciones como Atalaya Sur y Jóvenes por el Clima con ganas de acompañar y dar estructura a estos proyectos, es realmente inspirador.

Cooperativas solares en barrios de Brasil

Ahora, yendo a una iniciativa en nuestro país vecino, el Hub de Global de Shapers de Brasilia está llevando a cabo el proyecto “Cerrado Solar” y está dirigido a familias de bajos ingresos, pequeñas empresas locales y organizaciones comunitarias vecinas que luchan contra los altos costos de la electricidad, el acceso poco confiable a la energía y la falta de soluciones energéticas sostenibles.

Es por ello que los voluntarios, en alianza con la organización RevoluSolar de Río de Janeiro, buscan expandir en el país el trabajo de esa organización e implementar sistemas solares en las favelas (barrios vulnerables de Brasil) en Brasilia. Esto se realiza de la mano con capacitaciones a las personas beneficiarias del programa en la operación y mantenimiento, para que el proyecto sea sostenible en el tiempo.

Fuente: página web de RevoluSolar

Los paneles solares son instalados en puntos estratégicos de las comunidades (como centros deportivos, asociaciones de vecinos y escuelas públicas) y permiten proveer energía limpia y más económica a decenas de familias locales.

La alianza con RevoluSolar es clave para la ejecución del programa ya que ellos tienen experiencia técnica y estratégica de implementación de paneles solares en diferentes comunidades. El trabajo de la organización comenzó en 2015 en la favela de Babilônia, en Río de Janeiro. Las primeras instalaciones se realizaron en emprendimientos locales, y luego los propios vecinos, tras recibir capacitación técnica, empezaron a llevar esta solución sostenible a otros espacios comunitarios.

De hecho, como resultado de esta iniciativa, se creó la Cooperativa Percilia y Lúcio de Energías Renovables, la primera cooperativa de energía solar en una favela de Brasil, y pionera en la democratización del acceso a la energía en el país.

A lo largo de los años, como resultados de los diferentes proyectos que implementó RevoluSolar, se han generado más de 300 MWh de energía limpia, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles. A la vez se evitaron más de 30 toneladas de emisiones de CO₂, contribuyendo a la mitigación del cambio climático. Por último, respecto al elemento de empleabilidad: 84 profesionales fueron capacitados en tecnología solar, creando oportunidades de empleo para los vecinos y haciendo posible su continua expansión.

Laboratorios de computación solares para cerrar la brecha digital

Como mencionamos al comienzo, a menudo subestimamos la estrecha relación entre el acceso a la energía y otras oportunidades y servicios fundamentales. Una de ellas es la educación.

La energía no solo es clave en las escuelas para garantizar agua potable, saneamiento, iluminación adecuada para el estudio, calefacción y refrigeración, factores que mejoran las experiencias de aprendizaje y enseñanza, aumentan la asistencia escolar y reducen las tasas de deserción (Reporte de Acceso a la Energía por el BID).

Sino también por el papel que juega en el acceso a educación en TIC, que como se discutió en la última entrega de este newsletter, son fundamentales para que todas las personas puedan acceder igualitariamente a las oportunidades laborales ligadas a las industrias tecnológicas y no quedarse atrás en el mundo digital actual.

Un proyecto que busca abordar esa brecha es Solar Hubs, una iniciativa que conecta energía limpia y aprendizaje digital para potenciar el desarrollo de niñas y niños. La iniciativa se centra en instalar laboratorios de aprendizaje equipados con computadoras y alimentados completamente por energía solar, diseñados para acercar habilidades digitales esenciales a comunidades con acceso limitado o nulo a la red eléctrica.

Fuente: @teccampusmty y página web de Solar Community Hubs.

El proyecto, creado por Computer Aid International, inició en 2011 y desde entonces ha instalado un total de 25 laboratorios en siete países de África y América Latina, incluyendo Sudáfrica, Nigeria, Kenia, Marruecos, Colombia, Brasil y México.

Estos centros educativos se instalan en contenedores de carga marítimos reutilizados que permiten su fácil despliegue en lugares remotos y dentro de comunidades. Cada laboratorio está completamente equipado para que los estudiantes adquieran habilidades digitales esenciales.

¿Qué pasó durante noviembre en Global Shapers?

Como ya te contamos antes, este News lo escribimos desde Global Shapers Buenos Aires, una organización que hace proyectos de impacto social y ambiental con jóvenes voluntarios. Y este mes estuvimos haciendo más foco en la empleabilidad.

En alianza con Education First (EF) y las universidades UCA, UCEMA y UTDT, estuvimos dando talleres de empleabilidad en inglés, donde acompañamos a jóvenes en la creación de sus CVs y en entrevistas simuladas para que ganen confianza y herramientas al momento de buscar trabajo en inglés. La última sesión fue hace una semana y en lo que va de la iniciativa más de 150 estudiantes participaron hasta ahora!

PD: si tenés ganas de escribirnos alguna vez, siempre podés encontrarnos en globalshapersbue@gmail.com o @globalshapersba.

Bueno, eso es todo por hoy. Espero que te haya gustado esta edición y que te haya recargado la energía. Y sino, siempre suma dar una paseíto al sol 

Un saludo,

Rochi.